Es común encontrar trabajos impresos como folletos, volantes, tarjetas, empaques, etc. que no han sido diseñados por un profesional, y se nota. Este error lo suelen cometer mucho los micro empresarios, que buscan «ahorrarse» el costo de un buen diseño.
Lejos de comunicar y de dejar una buena primera «impresión», las personas que reciben este material impreso van a creer que tus productos o servicios no son de buena calidad, es triste pero cierto, vivimos en una sociedad que se deja llevar por el empaque, y puede ser que el producto sea muy bueno, pero estás fracasando en la manera de cómo presentarlo.
El diseño cuenta, y mucho
Hay otro factor muy importante, las nuevas generaciones, los millenials y la generación Z son muy visuales e impacientes, ellos exigen lo mejor y es por eso que la primer impresión cuenta, por lo tanto es obligatorio que inviertas en diseño, desde la creación de tu marca, hasta el desarrollo de piezas gráficas que transmitan y comuniquen de manera adecuada el uso del producto, a quien va dirigido, y por supuesto que sea aceptado por tu cliente.
El servicio que te da un diseñador gráfico, profesional, con experiencia, no sólo es la parte gráfica o visual, sino también es el asesoramiento de marketing que está de manera tácita, pues se consideran muchos aspectos de las 4 P de marketing para desarrollar marcas, material corporativo y material POP.
Ahora bien, entendiendo por qué lo barato sale caro, debes estar dispuesto a invertir un poco más, pero los resultados son garantizados.